¿Conocéis a Lucía?

Hola caracolas, ¿Conocéis a Lucía? Tímida, algo introvertida pero simpática y con cierta pasión por el cine... Esta musa fue la primera en tener nombre. Se lo puso un amigo porque a pesar de estar casi de espaldas, él afirma que tiene cara de Lucía. Bromas a parte, creo que esta musa en concreto me quedó muy bien.

No sólo fue la primera en recibir nombre, fue la primera en girarse lentamente, fue la primera en que modifiqué levemente la técnica, utilizando tenues manchas bajo la tinta. Una vez comienzas un camino... hay que recorrerlo entero para ver donde lleva. Tras ella ha habido otras musas diferentes, con lápiz de labios, de perfil, tres cuartos y hasta de frente. Perdonad el desorden con el que os las muestro, es difícil organizar el trabajo a veces, porque no es hasta que ya has recorrido gran parte del camino que echas la vista atrás y te das cuenta hacia donde vas. La primera musa me llevó más de diez horas de trabajo, mientras que ahora puedo hacerlas entre cuatro y cinco. Por eso ahora necesito retarme a mí misma y probar muchas más cosas para ver hasta donde puedo llegar con ellas.

Creo que nunca antes os he enseñado mis materiales. En este aspecto siempre me ha gustado mantenerlo sencillo. Son básicamente papel de acuarela, portaminas, goma, grafito y boli bic. El tarro del agua es un bote de mermelada de estos pequeñitos, tamaño estuche. Esto me permite dibujar casi en cualquier lugar y sin necesitar mucho espacio ni avíos. No mancharme demasiado y armar un kit muy transportable. Aquellos que como yo dibujan en cualquier parte entenderán mi postura. Cualquier rato libre es bueno para desconectar un poco y cuanto menos chismes y menos peso, más relax.

El tiempo que necesita trabajar con boli bic y en concreto las melenas, en las que pongo esmero en cada trazo, es para mí una especie de meditación zen. En el budismo consiguen gran nivel de concentración repitiendo mantras, artistas como Yayoi Kusama encuentran este mismo estado espiritual en la repetición de formas. Para mí, es el boli bic. Trazo a trazo mi mente desconecta de las preocupaciones diarias. Por alguna razón esta técnica me relaja.

Aquí podéis ver el proceso que he seguido. Hay que tener mano con la mancha para conseguir buenos resultados. En el segundo dibujo que utilicé este procedimiento me hice un buen lío. El resultado fue una mezcla de luces que no quedó nada bien. Si comprobáis mi antiguo instagram, @lachicadenegro podréis ver que hay un dibujo que no mostré acabado. Por otro lado, sí que ayuda a ir un poco más deprisa en las zonas de máxima oscuridad.

Por último, siento comunicar que Lucía ya tiene dueño, pero si estáis interesados hay otras muchas musas buscando un hogar que decorar con sus melenas y peinados ;) Espero que os haya resultado interesante o al menos curioso saber un poquito más de estas creaciones. Un abrazo, espero que disfrutéis esta magnífica tarde de sábado (yo me voy de cena en un ratín :P).